Perdón
El perdón es una de las cosas que todo mundo cree tener entendido, que sabe lo que es, pero no es así. La definición de perdón es, literalmente, “acción por la que una persona perdona a otro una acción considerada como ofensa”. Pero creo yo que el perdón no es tan fácil de comprender. Es un proceso largo y arduo, en el cual se lleva a cabo una gran batalla mental y emocional en la que tienes que luchar contra el deseo de venganza, o simplemente el rencor que se le tiene a otra persona, luchar contra eso y conducir un camino de sanación. Muchas veces debemos perdonar, no por la otra persona, pero si por nuestra sanidad mental, el cargar un sentimiento de enojo en contra de otra persona puede ser un gran peso sobre los hombros.
Perdonar no significa actuar como si no hubiera pasado, aprobar la acción que te hirió, dejar que se aprovechen de ti, disculpar sin una base valida; no es ninguna de estas cosas, jamás se olvida, simplemente dejas pasar algo que solo sería algo que te siga causando daño, no hay porque guardar rencores, esto nos ayuda a conocer a la persona y tal vez ayudarla a cambiar, ayudar a que esto no le pase a alguien más.
Perdonar no es signo de debilidad, al contrario, puedo afirmar que es signo de fortaleza, signo de madurez, signo de sabiduría. Razonar las acciones que te han ofendido; ser comprensivos, tratar de entender por qué la otra persona hizo lo que hizo; pensar en los beneficios que te trae el perdonar, dejar de sentir ese rencor y dejar de sentirte enojado con la otra persona y finalmente recordar lo que implica que el perdón, y como dije anteriormente, este no implica olvidar, implica superar.
También debemos saber que en ocasiones, somos nosotros los que debemos de pedir perdón, no dejar que el orgullo interfiera en relaciones con los demás. Cometemos errores, somos humanos, ya que lo cometiste lo único que queda por hacer es pedir perdón, y pensarlo también de la otra parte, todos, absolutamente todos cometemos errores, ¿Por qué no perdonarlos y ser mejores personas?