Una amistad recuperada

Experiencia re significada de perdón.

Una vez en la Pereyra, tuvimos con un amigo tuvimos un problema muy serio, mi amigo no estaba pensando bien las cosas y pensaba impulsivamente. Un día mi amigo estaba sufriendo mucho, tenía problemas familiares, sus amigos no le hacían mucho caso, le iba mal en la escuela, su abuelo se enfermó, tantos problemas que llevaron a mi amigo a pensar en el suicido.

Mi amigo pensaba que estaba bien, que era la única solución, el único remedio, mientras tanto yo pensaba exactamente lo opuesto. Él estaba muy molesto que por que yo no lo apoyaba en dicha locura, no sabía si estar triste, enojado, o no sé, me sentía muy mal, porque yo ya había perdido a un amigo una vez y no quería pasar por lo mismo una vez más.

Mi amigo no solo lo pensó, sino que también lo intento, pero para cuando él quería hacerlo, me dijo que no se quería ir sin despedir, me sentía muy asustado, no sabía qué hacer, por suerte yo tenía el teléfono de su mamá y mientras intentaba calmarlo y hacerlo recapacitar sobre lo que estaba a punto de hacer, yo la avisaba a su mamá para que pudiera detenerlo.

Yo batalle demasiado para hacerlo entrar en razón, yo sabía que no sería la única vez que iba a intentarlo, porque es muy necio, y cuando le metes algo a la cabeza no se lo puedes sacar, llegamos a estar distanciados por el problema un largo tiempo, pero sin embargo no significo que le haya dado la espalda, batallamos mucho sus amigos y yo, se lo repetíamos muchas veces que los problemas de su familia no eran los suyos y que su única obligación y responsabilidad era la escuela, que le echara más ganas a la escuela, que pusiera más atención y cosas de ese estilo.

A final de cuentas logramos entrar en razón a mi amigo y entendió que la mejor opción no era el suicidio, que disfrutara de la vida, y que lo haga con las personas que más lo quieren, se disculpó y admitió que lo que estaba a punto de hacer estaba mal y se recuperó la amistad, ahora está todo de vuelta a la normalidad.